Acerca del Dengue: Lo que debe saber

Toda Latinoamérica se ha visto acosada por el flagelo del dengue, mismo que se ha mantenido por encima de otras pandemias virales, sea el Chikunguya o el Covid-19.

Son el conocimiento, la actuación a conciencia y la prevención los elementos que pueden ayudar a combatirle, en la franca espera de una erradicación de nuestro continente. Por los momentos, hagamos nuestra parte informándonos y actuando de manera masiva para reducir su impacto en nuestras sociedades.

¿Qué es el dengue y quién lo transmite?

Esta es una enfermedad viral transmitida principalmente por la picadura del mosquito hembra de la especie Aedes aegypti (conocido en varios países como “Patas Blancas”, por las franjas blancas en sus extremidades), y, en menor grado, llega a ser transmitido por la especie Ae. albopictus.

El dengue es mayoritariamente típico de las zonas tropicales, pero en regiones con diversas estaciones o climas, como Argentina, se hacen cuna de esta enfermedad en temporadas específicas como a finales del verano.

Aunque la mayoría de las infecciones son provocadas por las picaduras de mosquitos infectados con el virus, hay estudios que revelan que las mujeres embarazadas también pueden transmitirlo a sus hijos, siendo esto es muy poco frecuente.

¿Qué es el dengue en el Perú?

El caso del Perú se ha vuelto significativo en alerta y enseñanza para toda la región, debido al crecimiento exponencial de la enfermedad pese a las acciones gubernamentales y de la población para contener a la plaga causante;

Preocupante el aumento en los casos en los últimos años, siendo que en 2023, los contagios alcanzaron niveles no registrados en comparación a años anteriores (más de 280.000 personas censadas) y ya para el primer trimestre de 2024 se han contabilizado más de 100.000 personas con dengue, entre pacientes confirmados y probables, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-MINSA) del Perú.

Las regiones más afectadas son Piura, Ica, Ucayali, Loreto, La Libertad y Lima, las cuales han sido declaradas en emergencia sanitaria para atender la epidemia. La mayor incidencia la tienen las regiones de Ucayali y Lima, con más personas infectadas en símiles períodos de tiempo. En tanto, Piura, Lambayeque y la capital registran el mayor parte de fallecidos.

Según especialistas, la expansión del dengue en el Perú se debe a la falta de agua potable, el crecimiento urbano, migración sin controles sanitarios, la respuesta tardía, la vegetación y la gran cantidad de calles no asfaltadas donde se forman criaderos pantanosos y al factor biológico. Los grupos de riesgo por la enfermedad son principalmente niños pequeños, gestantes y adultos mayores.

¿Qué es lo que causa el dengue?

A esta enfermedad viral le causa el mosquito de la especie llamada Aedes, especialmente por A. aegypti, causando el virus del Dengue en sus diferentes subtipos. Una vez que una persona es infectada por un subtipo, se observa una inmunidad prolongada a ese subtipo particular y una inmunidad de corta duración a los otros subtipos. Esto no le hace inmune al dengue en líneas generales ni a la creación de anticuerpos totales.

Por lo general, el dengue se transmite por la picadura del mosquito Aedes hembra, que normalmente pica a una persona infectada para ingerir sangre y es capaz de transmitirlo a otra persona en cualquier momento del día.

De 2 a 10 días, el mosquito se infecta y el virus se propaga a otros tejidos y se libera en la saliva. Una vez que el mosquito pica a una persona no infectada, esta persona se infecta. Dato relevante y que es considerado la perpetuidad del problema, es que el mosquito suele quedar infectado de por vida (aproximadamente 1 mes, tiempo en el que puede infectar a unas 120 personas).

Un causal indirecto pero ya constatado de transmisión del dengue es la donación de sangre u órganos de una persona infectada.

Fiebre del dengue

Podríamos llamarle el eje primario de la enfermedad, caracterizada por varios síntomas, siendo los más comunes:

Fiebre alta: La cual es repentina y se eleva de manera vertiginosa, distinto a este quebranto proveniente de otras enfermedades, pudiendo alcanzar los 40.5°C, de 4 a 7 días después de la infección, lo que es casi mortal.

Dolor de cabeza (Cefalea): Síntoma común en las personas afectadas por el dengue y acompañante de la fiebre y descompensación, además del dolor visual.

Dolores musculares, óseos y/o articulares: Son de tal intensidad que en un principio al dengue se le apodaba la “fiebre rompe huesos”, sólo desplazado por el Chikunguya, cuya diferencia es que en esta llega a doblar y/o mal formar partes del cuerpo por tiempo indefinido. El del dengue puede ser aliviado con baños fríos y masajes guiados.

Náuseas y vómitos: Síntomas propios de la descompensación y malestar generalizado.

Dolor detrás de los ojos: Diríase que es en las cuencas y acompañan a la perturbación visual y la cefalea.

Glándulas inflamadas: Creando malestar para la movilidad y harta preocupación al paciente.

Sarpullido: De 2 a 5 días después de que la fiebre comienza, puede aparecer una erupción plana y roja sobre la mayor parte del cuerpo. En ocasiones, quienes no tuvieron los síntomas anteriores, identifican al dengue gracias a esta erupción.

Cansancio extremo: Propio de los síntomas y la desorientación, además de las autolimitaciones en la ingesta de alimentos durante la enfermedad y el sedentarismo pro – recuperación,

Tipos de dengue

Son 5, causados por 5 variantes del virus del dengue. A saber:

DENV-1 / DENV-2 / DENV-3 / DENV-4 / DENV-5. Todos estos tipos de dengue pueden llegar a producir los mismos síntomas clásicos (fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos y cansancio extremo).

Sin embargo, es importante mencionar que el DENV-3 presenta mayor virulencia, lo que significa que causa síntomas más graves que los demás.

Acotación: Cada persona puede padecer dengue hasta 4 veces en la vida, porque cada tipo de dengue se trata de un virus diferente. Por lo tanto, cuando una persona se contagia del tipo DENV-1, esta desarrolla inmunidad contra este virus específico, pero en caso de que sea picada por un mosquito que transmite el virus del dengue tipo DENV-2, desarrollará nuevamente la enfermedad y en este caso, el riesgo de desarrollar dengue hemorrágico es mayor.

Aunque comúnmente se habla de dos tipos de dengue: el leve o clásico y el grave o hemorrágico, estos no son tipos de dengue en sí, sino grados de intensidad o gravedad de la enfermedad. El dengue hemorrágico puede resultar letal y afectar a aquellas personas que se han infectado varias veces y quienes viven en áreas con condiciones insalubres, son más propensos al mismo.

Características clínicas de la infección por virus dengue

Las características clínicas de una persona con la infección por el virus del dengue pueden variar con respecto a otras, pero es recurrente que incluyan algunos de los siguientes síntomas:

• Agitación psicomotora y confusión mental.
• Dolor abdominal intenso y persistente.
• Dolor detrás de los ojos.
• Dolores de cabeza severos.
• Dolores musculares, óseos o articulares.
• Fiebre alta.
• Glándulas inflamadas.
• Manchas rojas en la piel.
• Náuseas.
• Piel húmeda, pálida y fría (signos clínicos de mala perfusión tisular).
• Sangrado por la nariz, boca o encías.
• Sarpullido, que surge de dos a cinco días después del inicio de la fiebre.
• Sed excesiva, signos de deshidratación.
• Somnolencia e irritabilidad.
• Vómitos persistentes.
• Vómitos.

Es importante destacar que no todas las personas infectadas con el virus del dengue presentarán síntomas o todos éstos, salvo que ya padezcan de otras patologías que hayan mermado sus defensas.

Algunas personas pueden ser asintomáticas o presentar síntomas muy leves. En casos graves, la enfermedad puede progresar a dengue grave, siendo potencialmente mortal.

¿Cuándo se debe sospechar dengue?

Tome en consideración este segmento y sin paranoia alguna, compárelo a los síntomas que presente usted o un allegado. Se debe sospechar de dengue en todo caso de síndrome febril inespecífico, de menos de siete días de duración, sin afección de las vías aéreas superiores ni otra etiología definida, acompañada de dos o más de los siguientes signos:

• Anorexia y náuseas.
• Cefalea y/o dolor retro ocular.
• Diarrea, vómitos.
• En un examen en laboratorio de bioanálisis para detectar Leucopenia, plaquetopenia.
• Erupciones cutáneas.
• Malestar general, mioartralgias.

Además, se deben tener en cuenta los signos de advertencia de dengue grave. Estos generalmente comienzan en las 24 a 48 horas después de que ha desaparecido la fiebre y que obligan a acudir inmediatamente al médico o sala de emergencias. Ellos son:

• Dificultad para respirar.
• Dolor o sensibilidad en el estómago.
• Piel fría, sudorosa y pegajosa.
• Sangrado por la nariz o las encías.
• Sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad.
• Vómitos comunes (al menos 3 veces en 24 horas).
• Vómitos con sangre o sangre en las heces.

Cómo prevenir el dengue

La prevención del dengue se basa principalmente en el control del mosquito que transmite la enfermedad. Toda campaña pública y privada se concentra en eso y requiere adhesión de toda la sociedad, ya que en la afectación y solución, somos iguales.

Consejos generales

Eliminar los focos de agua estancada: El mosquito transmisor del dengue prolifera en zonas con agua estancada; por ello, elimina las concentraciones de agua para evitar que el mosquito se reproduzca. Esto incluye:

• Reemplazar los floreros con plantas en agua por arena húmeda;
• Guardar botellas con la boca para abajo o tapadas;
• Limpiar las canaletas y desagües de lluvia de los techos;
• No tirar basura en terrenos baldíos y/o en bolsas desamarradas;
• Mantener recientes y piscinas inflables siempre tapadas;
• Cubrir los cauchos sin rines de la lluvia y del agua o rocío;
• Voltear los objetos en el exterior y que pueden acumular agua;
• Cambiar el agua de los bebederos de animales;
• Mantenimiento periódico de los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.

Aplicar insecticidas: En los locales que acumulen agua estancada, desperdicios, hierros viejos o desechos, es recomendable desinfectar la zona con insecticidas diseñados para eliminar tanto huevos y las larvas del mosquito Aedes.

También solicitar la fumigación masiva a las autoridades, con productos que no son tóxicos para personas y animales y que se aplican en la vía pública.

Protección personal contra las picaduras de mosquito:

• Utilizar mosquiteros en cunas y camas;
• Usar medias y blusas de manga larga en tiempos de brotes;
• Colocarse repelente para mosquitos diariamente;
• Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas de la casa;
• Encender velas de citronela en casa.

Vacuna contra el dengue: Sea por acción pública o privada, es conveniente que le inoculen la vacuna del dengue, mayormente indicada para las personas menores de 45 años que ya tuvieron dengue más de una vez y viven en zonas con muchos casos de dengue.

Etapas de la enfermedad

El dengue se desarrolla en tres etapas principales, siendo ellas:

Etapa febril (días 0 a 5 de la enfermedad): Etapa que comienza con la aparición repentina de fiebre alta que oscila entre los 39 hasta 40ºC, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y articular, náuseas, vómitos.

En algunos casos puede aparecer una erupción cutánea en todo el cuerpo, escozor, dolor en el abdomen y diarrea. Los síntomas iniciales tienen una duración en promedio entre los primeros 2 a 7 días que inicia la enfermedad.

Etapa crítica (días 5 a 7 de la enfermedad): Del día 6 al 8 después de iniciada la enfermedad y coincidente con la desaparición de fiebre, es momento donde de vigilar estrictamente los síntomas, ya que en este periodo pueden aparecer los signos de alarma de la enfermedad, como: Dolor abdominal intenso, inicio de sangrado, irritabilidad, disminución en la cantidad de orina, falta de aire, caída de la presión arterial entre los más comunes que indican que una persona está ingresando a la siguiente fase de la enfermedad.

Etapa de recuperación (luego del 7° día de enfermedad): Luego de la etapa febril, la mayoría de personas (aproximadamente un 90%) se recuperará y verán mejoría de los síntomas al pasar de los días hasta lograr la recuperación.

vale destacar que no todas las personas infectadas con el virus del dengue presentarán síntomas. Algunas personas pueden ser asintomáticas o presentar síntomas muy leves que se asociarán a la gripe.

En casos mayores, la enfermedad puede progresar a dengue grave, que puede ser potencialmente mortal. De presentarse los síntomas ya citados para tal condición, recomendamos la pronta atención médica.

¿Qué es el dengue un resumen?

Es la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti, la cual ha dejado una huella profunda en la sociedad global, especialmente en Latinoamérica. Afecta a personas de todas las edades y se ha convertido en un problema de salud pública que complica la vida cotidiana y compromete a los gobiernos a acciones estandarizadas y especiales, según la idiosincrasia y geografía patria.

El impacto del dengue en la sociedad es multifacético ya que en el factor salud, los síntomas pueden variar en cada persona, según sus defensas naturales y el tipo de dengue que contraiga, yendo desde una fiebre leve hasta una incapacitante acompañada de otros síntomas realmente alarmantes.

En el precio económico el dengue afecta la productividad en el país al generar progresivamente la inactividad de los trabajadores y estudiantes, sea por la enfermedad o por prevención focal. Además genera grandes costos para tratar de controlar a sus vectores: Tratamientos a los enfermos, incapacidades médicas que impactan negativamente en la economía de un país y sobre todo por las pérdidas humanas que provoca.

La lucha contra este flagelo, que no puede ser minimizada en su grado de afectación poblacional en comparación a la pandemia del Sars-CoV, es un esfuerzo colectivo que requiere la participación activa de la ciudadanía.

Las estrategias de prevención y control incluyen la eliminación de los criaderos de mosquitos en las viviendas, uso de repelentes de insectos y mosquiteros en puertas, camas y tiendas de campaña.

Ha de existir una simbiosis real y activa entre las comunidades y el personal de salud para facilitar el trabajo de control y eliminación del dengue, para así esterilizar a las zonas urbanas, suburbanas y rurales de insectos, contribuyendo así a reducir sus poblaciones, han sido y será las estrategias estandarizadas que han disminuido el flagelo y su replicación en temporadas.

El secreto radica en no decaer y aumentar la prevención desde uno mismo, ya que ello incidirá en el entorno y desatará una cadena efectiva, moral y social que reduzca a futuro a su más mínima expresión al mosquito patas blancas que transmite al dengue.